Pongámonos oscuros

Cuando me muera no quiero llegar a ser enterrado y esperar a ser comido lentamente por gusanos y otro tipo de organismos que viven bajo tierra, si bien es cierto que creo en que existe algo mas alla de la muerte, quien en sus cinco sentidos podría esperar a regresar de la muerte a un cuerpo todo demacrado ya por la tierra y sus organismos, por eso quiero que me cremen no sin antes donar mis organos servibles a alguien mas que los necesite y que puede disfrutar de la vida un poco mas gracias a mi. Espero que no pase algo como en 21 gramos donde el corazón busca al amor de su vida y de siempre pero ya en otro cuerpo. Quizas no done el corazón no quisiera causar divorcios u otras cosas peores. El sentido de la muerte lo conocí desde pequeño al aplastar hormigas me sentía un poco culpable pero lo disfrutaba, quizas ese sentido de dios que uno tiene frente a estos pequeños insectos hace que el sentimiento de aplastar una hormiga sea contradictorio. Dios, bueno sino fuera por el, la idea de morir nos asustaría a todos, la noción de cielo y sus promesas hacen que uno deseará morir por un instante para conocer el paraiso, siendo sinceros cuantos de nosotros realmente iremos al paraiso, por suerte la iglesia nos ayudo un poco para seguir teniendo esperanzas por ello invento el arrepentimiento, no se si sea cierto y tampoco me interesa. Nunca supe que era un funeral, para mi un funeral significaba ver televisión hasta altas horas de la noche, era también un ritual de libertad de mis padres pues ellos se ausentaban días completos, no entendía bien el porque de su ausencia pero yo era feliz. Mi abuelo, con el fue que entendí que era un funeral, fue oscuro, lleno de lagrimas por todos lados, mis lagrimas perdidas en los hombros de mi padre, un flashback de momentos felices a su lado que me golpeaban por cada paso que daba hacia su entierro, yo sabía que moriría y aun así me negaba a creerlo, despues de eso los funerales continuaron uno tras otro, como si la muerte andubiera rondando a la familia, despues fueron mis tías, el esposo de mi tía, este fue el ultimo funeral al cual me obligaron a asistir, desde entonces ya no conozco esa sensación de oscuridad que la partida de mi abuelo me dejo. El pesame, nunca entendí bien que era, si era una disculpa, una frase de apoyo para esos momentos dificiles, un formalismo, la hipocresía de algunos, la sinceridad de otros. Cuando me dijeron que tenía que darlo, por cierto no recuerdo a quien fue si a mis primas o a mis primos, me pregunte y para que tengo que darlo si no lo siento, no estoy triste, tampoco me interesa, es por eso que para mi era una hipocresía dar un pesame, aun haciendolo de todo corazón es un hipocresía con el sentido de la vida, morir es un paso mas y así como nacemos todos moriremos, es lo unico seguro que podemos tener, porque darlo si el que murio ahora recorre los paraisos. ha reencarnado en algún ser o se ha vuelto polvo, desconozco que suceda con el alma pero para mi la persona que se ha ido vive en los corazones de las personas que alguna vez estuvieron a su lado en las buenas y en las malas.