Como escribir cuando las palabras están en mi contra.

Confieso que pienso en ti cada vez que en mi mente hay un descuido y mi alma cede ante tu complejidad de mujer, evocas lo mejor que hay en mi corazón, como si de ti naciera una bondad de la cual tuviera una incesante necesidad de tener y asimilar en mi vida. Y como evitarlo si tus ojos vienen acompañados de una paz que aun no consigo descifrar, cada día es una alusión a ti de una u otra forma y casi definitivamente apareces en todos mis días, en los buenos me haces sentirme aun mejor, sin motivo alguno, me motivas como persona y en los días extraños y llenos de nostalgia me hacen extrañarte, en esos días quisiera arrancarte de mi mente pues no puedo evitar el pensarte con alguien, y que él disfrutará de tu sonrisa, de tus días felices, de tus sueños casi tanto como lo haría yo. Lo prohibido de tu amor es lo que me hace dudar del destino y de las deidades, las cuales hablan del amor como sustancia umbral del universo. Jamás había conocido belleza así, casi completa, imposible, broma del universo que pareciera me quisiera jugar haciéndome creer que estoy soñando…