En la ultima estrella

Es sobre el amor en base a contenido pero no a su forma porque de él es el reino de los sueños. Si no fuera tan complicado no sería tan divertido descubrirle, inventarle, buscarle, perderle, reinventarle. Porque de él tengo recuerdos casi nulos, como si se hubiera desvanecido con la realidad de la existencia.

Ya no me resulta divertido… descubrí la dificultad de encontrar esa Eva que me incite al pecado y no tema morder la manzana sin ser incitada por la serpiente. Invente frases para invocarle, desde hechizos mal ejecutados hasta los versos más oscuros a través de cualquier rima que combinará con mis sentimientos y no funcionó quizás dije cosas que no sentía o no supe expresarlas en el momento justo para que resultará bien la magia. Buscar, he de buscar el amor en el sonido y dejarme llevar por las notas simples de los sonidos nuevos, buscarlo en los labios de esa mujer hermosa y preguntar por cada beso si se encuentra presente en ella, buscarle a través de la web y resulte de alguna acumulación de datos una señal intensa que me indique que le he encontrado, quizás google lo encuentre antes que yo, en el fondo del mar buscaré hasta quedarme sin oxigeno y no encuentre un retorno a la superficie y al intentar tomar el último aliento pueda respirarlo, comienzo a creer que el amor se le encuentra solo una vez convirtiéndose en un breve segundo y mientras nos hundimos en el tiempo creyendo sentir cada segundo que transcurre pensándonos enamorados, emulaciones marchitas es lo que logramos. Le he perdido y no sé como si no era mío solo lo tome prestado, pertenecía a su mirada, a la forma de sus manos a cada detalle lleno de sorpresas que se desprendía de ella, en su figura de mítica Venus me desvanecía y me invitaba a perderme, tomando de mi lo único que importaba, cuando cierro los ojos parece que le encuentro abandonado en el suelo pero no hay nada. He decidido contar todas las estrellas y quizás cuando termine, ella este al final esperándome con el amor en sus manos…