En el pentagrama de los deseos
plasmaría las notas que en tu honor voy tocando
las toco de repente como si de sed se tratase
y el sonido inicia mientras te voy pensando.
No hay un ritmo preciso, ni siquiera un ritmo constante
pero es que toda tu eres ese caos y sonido
una nota detrás de la otra formando en mi canciones
desería llevarte al silencio y ahí detenernos
pero la música no se para, la vida no se detiene.
Mi propia banda sonora para todos los días
algunas veces de tonos alegres que parecen invitarme a mas
otras veces de tonos lentos casi como un vals, que me calman
y otras tantas de melancolía acompañada de notas azules
que me llevan a donde no quiero estar
pero me quedó porque sigue siendo tú música.
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