
En el extremo de este sueño hay una extraña sensación de acompañarte siempre. Una rosa brota en la lejanía de los bosques, tras las praderas y cerca del lago. Mientras en este sueño despierto y encuentro la forma de perderte. Una rosa se marchita sobre mi mesa, metida en un frasco se va deshojando sobre el mantel de fresas artificiales. Durante todos mis versos evoco lo bello de tus ojos y creo en la finalidad de tus labios cerca de los míos, cubriendo el universo de un solo beso. Una rosa danza con las mariposas y su belleza se esparce sobre los campos. Mientras en las clasificaciones de los sentimientos no encuentro el amor, ni siquiera la alegría que creo se manifiesta a tu lado. La rosa sobre mi mesa se sigue marchitando, los primeros pétalos se han decolorado en el tiempo de su silencio. Decido protegerte siempre contra el cielo y el infierno, declaro la guerra a aquel que no te adore por sobre todas las cosas, como yo algunas veces lo hago. Entre la lluvia baila feliz justo antes del otoño, cada gota toca la nota de la melodía que marca los pasos para bailar el adiós al campo, el sol al mismo tiempo le regala su brillo y le hace un camino de colores básicos para seguir sus sueños, la rosa se ha marchitado. Mi único deseo es seguir la lágrima sobre tu rostro después de decirnos adiós, de disfrutar tu sonrisa sobre lo bello y lo absurdo, soñar contigo y regalarte una sola rosa. La rosa sobre mi mesa es solo un recuerdo marchito que se ha quedado tras las manchas que dejaron sus pétalos, alguna vez tuve la sensación de que la rosa sobre mi mesa bailaba sobre arco iris y danzaba con mariposas.
1 comentario:
Tiempo de no encontrarte on-line, espero que estes muy bien, me encanta leer tu blog, aunque ya deberias estar oensando en tu primer libro de poemas o cuentos fantasticos.....un beso, espero verte en semana santa....
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